Pov Edward
-Está bien Ness no te preocupes- dijo Alice, en su mente solo veía planes y mas planes para el nuevo cuarto, la ropa… no quería ni pensarlo, pero pobre bebé.
-Bueno hija creo que ya es hora de dormir-dijo Bella.
-Si me estoy muriendo de sueño- se despidió y subió las escaleras con Jacob pegado a sus espaldas.
-¡Felicidades!- gritaron todos.
Después del sonido de las puertas todos comenzaron a hablar, ¿De verdad creerían que no los escucharían? Sí.
Cuando se oyó el sonido de la puerta todos estallaron en un mar de voces.
-¿Felicidades?- dijo Emmett abrazándome.
-Claro Emmett- le dije devolviéndole el abrazo.
-Oh por Dios, ¿Bisabuela? No soy tan vieja… literalmente- murmuro Esme para sí.
-¿Y qué hay de mi?- reprocho Carlisle.
-No lo están- dijo Bella abrazándolos uno por uno.
-Seguro, abue- molesto Emmett ahora levantando del piso a mi esposa con una abrazo.
-Hey, tu vas a ser tío abuelo- le devolvió.
-Lo sé- dijo Rosalie infinitamente feliz.
-Felicidades- dijo Jasper dándome un abrazo menos fuerte que Emmett- abuelo…
-Por supuesto, Jazz- Jasper estaba controlando mis emociones para que sintiera pánico por eso.
-Bella tenemos muchas cosas que hacer…el cuarto, baby shower, sopa accesorios...-mascullo Alice preocupada.
-Alice sabes que no hay prisa- le dije intentando que se relajara.
-No si no nos apresuramos.
-Tranquila, hermana- le dije levantando las manos en señal de paz.
-Está bien pero, pasado mañana hay compras- Bella se encogió de hombros.
-¿Las puedo acompañar?- dijo dudosa de que estuviera cometiendo un erros de lo que se pudiera arrepentir, y así seria.
-Por supuesto, he tratado de que vallas de compras por tu propia voluntad en más de diez años y ahora tu lo preguntas- dijo Alice feliz, pensando que ya había cumplido su cometido.
Nos quedamos ahí unas horas más, hasta que se hicieron las 12 am y Bella y yo decidimos ir a nuestra cabaña que ya estaba terminada.
Pero Ness prefiere quedarse en la casa grande con Jacob, y para nosotros mejor…
Esa noche Bella y yo solo platicamos estaba muy emocionada.
Pov Bella
De verdad estaba muy entusiasmada, ahora podría disfrutar de lo que en verdad era un embarazo y mucho mejor, con mi hija.
-¿En qué piensas?- me susurro al oído Edward; estábamos en la cama, con nuestras respectivas pijamas, aunque solo las usábamos como algo simbólico.
-En nuestro nieto…
-O nieta- contradijo dulcemente.
-Claro, va a ser hermoso- dije yo asegurando que era niño.
-Por supuesto, teniendo a dos hermosas mujeres de antecedente- dijo y asegurando que era niña con su sonrisa torcida, mi favorita.
-Y dos guapos hombres también.
-Solo uno- dijo todavía sonriendo.
Solo reí.
-Cierto, Jacob es muy guapo- le dije de broma, y el solo bufó-Tú sabes que no es verdad amor.
-Te conviene decir eso- dijo serio pero sabía que en el fondo se estaba burlando.
Reímos e imaginamos, y era mucho más fácil y divertido cuando le mostraba las imágenes y él se asombraba ya que cada vez teníamos un nieto diferente.
Eran las 8 am y Nessie tenía que someterse a pruebas, la verdad hasta yo estaba nerviosa.
-Ya vámonos mamá- me dijo mi hija saliendo de la casa y subiendo al nuevo coche de Edward, otro Volvo, tenía una ligera obsesión por la marca.
-Bien- me dijo subiendo al coche al momento en que Ness abría la puerta del auto.
Íbamos Edward, mi hija y yo. Jacob nos acompañaría más tarde ya que tenía que ir a ver a Billy por una situación de la manada.
-Hija ¿Estas nerviosa?- le pregunte en cuanto cerró la puerta.
-Sí, un poco yo confió en que todo esté bien, y mi abuelo nunca se equivoca en sus pronósticos.
-Tienes razón, Ness- dijo mi esposo.
No sabía que pensar claro que Carlisle era el mejor Doctor que hubiera conocido o tal vez que el mundo hubiera visto, pero sabía que el resultado era al azar.
Le informamos a su secretaria que habíamos llegado e inmediatamente nos hizo pasar.
-Bueno- dijo Carlisle frotándose las manos- ¿Estas lista, hija?
Nessie solo se limito a asentir fuertemente. No se veía triste pero si preocupada.
Edward y yo esperamos fuera del consultorio sentados en los sillones.
-Listo, pueden entrar los exámenes de laboratorio han acabado- dijo Carlisle asomando la cabeza de la oficina al pasillo.
-Gracias- dije me pare y Edward me abrió la puerta para pasar.
-Hija ¿Cómo te fue?- pregunte, sabiendo por la cara de Edward que si le fue bien, además escuchamos todo nada mas salimos para que mi hija tuviera su espacio.
-Oh, genial- bufo Edward y supe que era la entrada de Jacob.
Oí pasos por el corredor y se oyó la puerta tocar.
-Pasa Jacob- dijo Carlisle en voz alta.
-Hola Doc.- se veía que había corrido mucho para llegar lo más puntual.
-Jake llegaste justo a tiempo- dijo Ness.
-¿Para qué amor?- dijo sonriendo, sinceramente emocionado.
-Me van a hacer el primer ultrasonido- dijo con un brillo especial en los ojos.
-¿Enserio?- dijo con un goce difícil de comparar.
-Bueno veremos si se puede ver algo- dijo Carlisle.
-Los esperamos afuera- dije sonriendo.
-Pero me gustaría que estén aquí- dijo mi hija- los necesito también.
-Si es así, aquí estaremos- dijo Edward.
-Está bien acompáñenme- nos guio hacia otro cuarto que estaba adentro del mismo consultorio y que solo lo separaba una puerta y una pared.
Lo seguimos, le indico que se acostara en la camilla y se levantara la blusa.
Todavía no tenía ningún abultamiento, pero si se había ensanchado un poco más.
Le coloco el gel frío, y Ness –como ya estaba acostumbrada- no se estremeció con el frío contacto.
Edward y yo estábamos por un lado y Jacob agarrando su mano por el lado contrario.
-¿Logras ver algo?- pregunto Ness impaciente.
-No estoy seguro- murmuro Carlisle, moviendo el aparato por todo el estomago de mi hija- No puede ser.
-¿Qué, que pasa?- dijo Jacob alarmado.
-Ahí esta- Carlisle tenia la vista perdida en la pantalla.
Edward estaba rígido a mi lado; A mi hija le escurrían pequeñas y silenciosas lágrimas; Jacob estaba solo sonriendo; Por otro lado mi cara estaba congelada en una pequeña sonrisa.
Carlisle le receto unas pastillas y les dio las primeras fotos del ultrasonido a las que Ness nos dio una para que la guardáramos, no sé qué haría con las otras.
Teníamos que avisarle a Reneé y a Charlie.
Mañana iríamos de compras con Alice aunque solo lo hacía para estar con mi hija.
A las 8 am decidí que era hora de despertar a Ness para que estuviera lista para irnos de compras, y que Alice no tuviera la escusa de que habíamos llegado tarde.
-Ness ya ¿estás lista?- le dije.
-Si mamá, me da tanto gusto que quieras acompañarnos- dijo bajando las escaleras, me sorprendió que ya estuviera despierta y lista, antes del embarazo se levantaba temprano pero últimamente su horario era otro para otro.
Le habíamos dado educación en casa ya que habíamos optado por eso y por la situación de este momento era lo más conveniente y aún así, tenía más conocimientos que una persona de Universidad.
-Te quería acompañar, además no sé lo que tu tía te pueda hacer- dije riendo.
-¡Hey! escuche eso- dijo Alice que salía de la cocina con un vaso de agua y las pastillas que le había recomendado Carlisle a Ness.
-Bueno ya nos vamos¬- dijo mi hija cuando se tomo las pastillas y Alice dejo el vaso.
-Claro- dijo Alice notoriamente emocionada; este sería un día muy largo…
Cuando llegamos al centro comercial de Seattle -ya que Alice insistió que no encontraríamos nada en Port Angeles- Se estaciono y bajo rápidamente del coche.
-Hay tanto que ver y con tan poco tiempo- susurro Alice para sí misma.
-Está bien ¿Por dónde comenzamos?
-Mmm… ¿Por qué no por tu ropa?- dijo encaminándose hacia la entrada del centro comercial- no falta mucho para que ya tengas pancita.
-Lo sé- dijo mi hija sonrojándose.
-Alice no mas delo previsto- la previne.
-Claro que no hermanita, nunca.
Aha.
-Seguro- dije con sarcasmo.
La primera tienda que visitamos fue una enorme de solo maternidad, Alice insistió que solo comprar de ropa hasta de tres meses ya que tenía pensado volver en poco tiempo.
Alice llevaba poco menos de 14 bolsas y hubiera cargado mas pero teníamos que guardar la apariencias, ¿Cómo una mujer va a poder cargar tanto y mas una de esa complexión?
Yo llevaba 10 bolsas- y eso que todavía no empezábamos con lo del bebé-, y Ness su bolsa de mano y una botella de agua.
Fuimos a dejar todo al auto y regresamos para más compras; Ness se veía un poco agotada pero decía que deseaba continuar.
Si hubiera sido humana aún, no tendría pies para entonces.
Cuando pensé que la tienda de maternidad era la más grande del centro comercial, o más bien del país, entre a la boutique de bebés…
Había prendas de verdad hermosas y en solo pensar a mi nieto usando eso era algo mucho más encantador.
Alice había decidido solo comprar prendas color amarillo hasta que no se supiera el sexo del bebé.
Ese día había sido el más largo que había tenido en toda mi vida- existencia – eternidad.
Nessie acabo muerta y de regreso se quedo dormida en el asiento trasero del deportivo de Alice- creo que era de familia las obsesiones por las marcas, Alice había comprado cuatro Porshe en los últimos 10 años.
-Alice de verdad muchas gracias- le dije a abrazándola cuando nos estacionamos en la entrada de la casa grande, eran alrededor de las 11 pm la familia estaba preocupada lo sabía porque después de las 9 pm, estuvieron hablando cada 20 minutos.
-Sabes que lo hago por Ness y que también me fascina- me dijo dándome sus más sinceras sonrisas, de pronto se puso pensativa - Bella… bueno tú ya sabes que seguramente va a ver una próxima boda y quería ver si después de que Ness dijera si a Jacob y a mí para hacer esto, que si para empezar tu me querrías ayudar con la organización de la boda.
-Claro que si Alice, pero Jacob ni siquiera le ha pedido matrimonio y sabes que Ness te dirá que sí, pero todavía faltan más de 11 meses, Ness quiere que sea después de que nazca el bebé.
-Oh gracias hermanita y sabes que Jacob lo hará y si no Edward lo mata.
-Sí creo que de eso no hay duda.
-Sabes pensaba hacer esto sola, pero debes aprender más de esto y quiero que participes en la boda de tu única hija.
-Si aunque no lo creas de mí, me da emoción estar dentro de esto.
-Edward va a llegar dentro de unos segundos si no nos apuramos- me dijo sonriéndome.
-Está bien vamos antes de que alguien quede más frio de lo que ya estamos- Alice solo rio de mi pequeño comentario y Edward llego al momento de voltearme para abrirme la puerta del auto.
-Gracias- le dije y deposite un pequeño pero apasionado beso en sus cálidos labios.
-Está bien, déjenlo para después, parecen adolescentes- dijo Alice sacudiendo la cabeza.
-Ah de echo Alice…- y Edward fue interrumpido por nuestra pequeña hermana duende.
-Edward tú tienes más de 100 años y tu Bella tienes casi 30- bueno en eso tenía razón.
-Más al rato amor- le dije a Edward dándole un apenas roce de labios- entonces ya que llegaste ¿Nos ayudas a bajar esto?
-Claro, ¿Pero que hicieron ir de compras o asaltar el centro comercial?
-Pregúntaselo a tu hermana ya que no sé lo que hice hoy- le respondí mientras bajaba un puño de bolsas de diferentes tiendas.
-Solo compras Edward- dijo Alice excusándose-Ahora toma esto y llévalo al cuarto de tu hija en la cabaña, te aseguro que ese cuarto se llenara dentro de 3 meses.
-Seguro- dijo y agarro las bolsas que Alice le extendía.
-¿Vamos?- me dijo.
-Vamos- llegamos en un abrir y cerrar de ojos.
-De verdad no creo que hayas aguantado todo un día de compras.
-Solo con mi hija y contigo.
Deposite las bolsas en la cama y nos dirigimos por las sobrantes, Alice iba de camino y corrió todavía más deprisa para alcanzarnos en algunos segundos, agarre las ultimas bolsas y mi esposo bajo a nuestra hija del coche para acomodarla en su cuarto de la casa grande.
La acomodo y tapo y cerramos su puerta como cuando era chiquita.
-¿Cómo pasa el tiempo verdad?- le pregunte viendo hacia nuestra hija.
-Dímelo a mí- me dijo, claro que tonta, tenía más de 110 años.
-¿Y ahora qué?
-Mmm… creo que teníamos algo pendiente- le dije besándolo apasionadamente.
-Creo que sí pero mejor recuérdamelo- Me susurro al oído y no falto nada más.
La familia está en sus respectivos cuartos haciendo sus respectivas cosas así que no había de que preocuparnos, Alice al igual desapareció y Edward estaba tocando el piano cuando llegamos, ya que se escuchaba faltando menos de un kilometro. Por lo tanto no sé dónde demonios estaba Jacob… pero por ahorita no me importaba.
Edward me llevo cargando- casi volando- a nuestro paraíso personal…
Eran las 5 am cuando alguien toco a nuestra puerta.
-Edward, Edward- le dije- alguien toca.
-Que espere- mascullo en un murmullo.
-¡Edward!- dije ahora un poco más fuerte.
Yo estaba sentada en la cama tapándome con las sabanas y Edward acostado en la almohada al igual envuelto en las sabanas pero él con los ojos cerrados, como su fuera un típico humano tratando de dormir un poco más.
-Voy- dijo.
Me quede en la misma posición nunca nos molestaba nadie exceptuando por Emmett pero eso solo había pasado dos veces y habían sido muy vergonzosas.
Edward se puso los pantalones de la pijama y con el torso desnudo abrió la puerta.
No alcanzaba a oír nada.
-¿Papá?- pregunto mi hija sorprendida.
Era mi hija. Oh por Dios.
-Edward- dijo Jacob.
Era Jacob.
-Hee… este hija, pe… Jacob- dijo Edward tartamudeando.
-Papá… venia a quedarme con ustedes… ya que me siento sola y Jacob se va con la manada ya que hubo un… imprevisto.
-Aja- respondió Jacob.
Me cambie rápidamente y me dirigí a la puerta para tratar de componer lo que quedaba.
-Hola chicos ¿Qué hacen aquí tan temprano?
-Bueno le decía a papá que…
-No no importa Ness lo cancelare, bueno nos vamos…- dijo Jake tomando aire y soltándolo de la sorpresa.
De repente se perdieron de vista entre el bosque.
-Vaya…
-Sí, algo incomodo- dije, de repente solo se escuchaban las voces de los chicos perdidas en el bosque.
-No puedo creerlo… Jacob… ¡Jacob!- decía mi hija.
-Algo incomodo realmente.
-Como pueden… argh ni pensarlo.
-Por eso estas aquí.
-Pero ¿Aún?
-¿Qué creías que hacían en las noches, leer?
Y de pronto se perdieron sus voces y no pude oír nada más. Edward y yo nos vimos y nos soltamos a reír.
-¿Y no los escuchaste?- le pregunte a Edward.
-Cuando me estas enseñando imágenes todo el tiempo en tu mente, es difícil concentrarse.
-Oh, lo siento.
-No importa, mi vida- me dijo y me abrazo levantándome del piso y besándome tiernamente en los labios para después descender hacia el cuello.
-Aun recuerdo cuando tu corazón latía- me dijo posando su cabeza en mi pecho, como cuando mi corazón estaba vivo y latía sin parar cuando hacia eso, esperando que mi muerto corazón tartamudeara de repente y comenzara su marcha normal de hace algunos años. No regresaría.
-Yo igual, pero no puede ser mejor que esto- le dije levantándole la cabeza y besándolo.
-Lo sé, pero tú… ¿No lo extrañas?
-Son minoras que si tuviera otra oportunidad, las volvería a cambiar por esta vida.
-Me alegra que no te arrepientas, yo…lo único que extraño es ese hermoso sonido tranquilizador que me dotaba tu corazón, pero tampoco puede ser mejor que todo lo que la vida nos está dando.
-No, no puede- repetí.
Me alce de puntitas y lo bese como la noche anterior antes de hacer el amor.
Mi Edward, mi esposo, mi compañero, el padre de mi hija… mi ángel.
-Mi Bella, mi confidente, mi alma…
Bueno les pido una disculpa se que soy la peor pero tenia que entregar mis guias de los examenes y luego los mismo examenes y sino quieren seguir leyendome lo comprendere. Bueno y para agradecerles todo el tiempo que han estado aqui con migo les dejo 3 capitulos jejeje me inspire este fin de semana y complete 30 hojas de word jejeje bueno bye los quiero y comenten sino de verdad dejo de plublicar por mas tiempo!!! jejeje es broma pero si dejen comentarios plis eso me inspira!!!! ueno bye
PD me encanto eclipse es la mejor de las tres
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